El cuadro de mando debe facilitar la planificación de ventas, identificar los productos prioritarios para la venta, los genéricos vs la marca, ofrecer datos sobre el nivel de existencias según las prioridades de venta y permitir la planificación de compras con los laboratorios.
Todo esto debe presentarse de manera rápida, sencilla e intuitiva para ofrecer una visión general y no perder de vista ningún indicador relevante.
Posteriormente, estas detecciones permiten implementar mejoras utilizando otras herramientas de gestión.
No solo es relevante conocer la evolución general de la farmacia.
Dado que una farmacia tiene diversas unidades de negocio, el cuadro de mando debe proporcionar una visión clara y fácilmente interpretable de cada indicador o KPI de ventas de cada unidad, incluso desglosando las ventas libres en diferentes tipos de productos.
Es importante también evaluar la evolución de las ventas en euros en comparación con períodos anteriores para tomar decisiones que aceleren las ventas si es necesario. Asimismo, tener indicadores que proyecten el cierre del mes según el ritmo actual de ventas permite reaccionar a tiempo.
Para una evaluación continua del rendimiento y la rentabilidad del equipo, es crucial que el cuadro de mando proporcione indicadores clave sobre recursos humanos.
Estos datos ayudarán a valorar el compromiso de los empleados con la farmacia. Solo a través de una evaluación constante y adecuada, se logra mantener al equipo 100% comprometido con los intereses del negocio.
Un buen cuadro de mando agiliza la toma de decisiones acertadas en el menor tiempo posible, dado que la mayor parte del tiempo del equipo está comprometida con otras tareas.
Finalmente, relacionado estrechamente con las estrategias de comunicación y la fidelización de los clientes, es crucial que el cuadro de mando proporcione una visión clara sobre el compromiso de los clientes con la farmacia, además de mostrar la evolución y resultados de las acciones destinadas a captar nuevos clientes y retener a los existentes.
En resumen, el cuadro de mando en una farmacia es fundamental para evaluar de manera rápida y sencilla la evolución del negocio.
Es importante tener en cuenta que lo que no se analiza no se puede mejorar. Por lo tanto, al poder analizar, también tenemos la capacidad de mejorar. El cuadro de mando de una farmacia debe proporcionar información crucial que, a simple vista, permita analizar indicadores clave que necesitan mejoras, al mismo tiempo que capitaliza las tendencias positivas de aquellos indicadores que muestran un desempeño favorable.
El cuadro de mando en una farmacia es esencial para analizar de forma rápida y sencilla la evolución de TU negocio.
El cuadro de mando de una farmacia debe proveer información vital que, a simple vista, permita analizar indicadores clave que requieren mejoras, al mismo tiempo que aprovecha las tendencias positivas de aquellos indicadores que muestran un desempeño favorable.
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